A pesar de los cambios de último momento en el primer encuentro, no se puede decir que fue menos de lo que se esperaba, la inauguración del proyecto tuvo impulso con cada persona que participó y puso de su más profundo ser el respiro en cada paso, subiendo a lo que nos esperaba, en un alto desconocido, dispuesto a sorprendernos en su inquebrantable e inexperto recorrido, invitándonos en la intimidad del bosque a disfrutar de cada detalle que guarda celosamente, libre de toda marca citadina... la sonrisa y el silencioso suspiro que compartimos en el Alto del Santuario y a las puertas de las Cuevas son el reflejo de 10 vidas reunidas a mentalizar la existencia humana en convivencia con la naturaleza, una tarde de espontánea aventura y riesgosa travesía de reparar en nuestras vidas detalles pintorescos, buscando en el plan improvisado los encantos de una montana que atrae en todas sus curvas y escondrijos y nos llena de una Energía anónima.
Así, en un intento de descripción corta, las palabras surgen juguetonas tratando de encontrar sentido a la fantasía vivida, que incluso en un primer recorrido no se alcanza a apreciar en su totalidad, por el contrario
Agradecemos a nuestros compañeros que hicieron de este primer encuentro una experiencia memorable, porque son estos los instantes los que motivan este proyecto
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